UNA INESPERADA JOYA.
Debo decir que esta película me ha cautivado de una manera muy especial, como me ha sucedido en contadas ocasiones al ver filmes. Me ha llegado a la fibra del alma. Me he estremecido entre estertores de muerte de tanta belleza trágica. La vi anoche por casualidad, estaba aburrido, sin nada que leer o hacer, así que decidí buscar recomendaciones. Me llamó la atención el argumento de esta cinta coreana, así como el hecho de que fuera de época y me alegra haberle dado una oportunidad por sobre “La chica danesa”.
La historia gira en torno al rey Gongmin
de Goryeo, su esposa, princesa del imperio de Yuan y Hong Lim. Este último, jefe de la
guardia personal del rey, a la cual él personalmente entrenó desde que eran
unos niño, creciendo en un ambiende de disciplina.
Hong Lim y el rey sostienen desde
entonces una relación amorosa, en el sentido amplio en que el amor entre
hombres debe ser entendido cuando se habla de la antigua Asia. Este tipo de
amor no sólo es una relación carnal, melosa o de amantes, es también entrega,
servicio, lealtad, reverencia y valor. Un amor que abarca todas las facetas del
ser humano.
Después de años sin haber dado al
reino un heredero, el imperio de Yuan presiona al rey de Goryeo y lo amenazan
con destituirle. Dada su declarada incapacidad para estar con su mujer, el rey
encarga a Hong Lim a acostarse con la reina para hacerla concebir un hijo. Al
principio es incómodo para ambos, pues la señora lo desprecia por ser el
favorito del rey.
Hong Lim nunca ha estado con una
mujer, por estar siempre pendiente de su señor, y el descubrimiento de las
mieles femeninas lo trastornan por completo haciéndolo enloquecer por la dama,
dejándolo atrapado entre los amores fogosos del rey y los de la reina, con el
honor y el deber atormentándole el corazón. Todo esto en el marco de intrigas y
traiciones contra el reino.
La trama y como se va
desenvolviendo es completamente cautivadora, musical, atrapante. Personalmente
disfruto mucho las cintas en las que se muestran las tradiciones antiguas de
los pueblos, me encanta deleitarme con sus maneras, con sus formas de hablar,
con sus vestidos y los colores que portan. A Frozen flower ofrece mucho de ello
y de la mejor calidad. Las escenas de
acción se me antojaron muy vivaces, prendidas. Menos espectaculares y mucho más
creíbles que cualquier cinta de Hollywoood.
Es verdad que hay demasiadas escenas de sexo, pero cumplen su función de
hacer la historia visceral, un drama completo.
He leído muchos comentarios acerca
de que el rey Gongmin en realidad no amaba a Hong Lim, sino que solo deseaba
poseerlo y someterlo. Se me hace es un punto de vista muy moderno y
superficial. Cierto que el rey deseaba poseerlo por completo, porque esta
entrega era lo menos que sus vasallos le debían a su señor, porque de ese modo
se trataba a los grandes reyes de la antigüedad.
Ellos eran como dioses que lo merecían todo y a los cuales era inconcebible ofender. Su propio sentido de importancia era equiparable a la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros. Aunque el amor del rey fuera obsesivo y enfermo, también era muy apasionado, también estaba lleno de deseos y de sensibilidad, como lo mostró en la parte que en pintaba una escena de caza en la que ambos iban juntos juntos.
Ellos eran como dioses que lo merecían todo y a los cuales era inconcebible ofender. Su propio sentido de importancia era equiparable a la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros. Aunque el amor del rey fuera obsesivo y enfermo, también era muy apasionado, también estaba lleno de deseos y de sensibilidad, como lo mostró en la parte que en pintaba una escena de caza en la que ambos iban juntos juntos.
La historia, la trama, la
dirección, la música, los actores… todo me ha parecido maravilloso. Tanto que esa
noche no pude dormir de la puritita hermosura. Se dice que un cuento, relato o
película cumple su objetivo si, después de haberla visto, se queda contigo por
más tiempo. Te remueve el interior, incuba y se fermenta en el material de los
sueños.
La escena culminante, en la que
ambos el rey y Hong Lim se enfrentan furiosamente, dejándose consumir por la
ira, los celos, y todas las emociones contenidas, es brillante. Y el desenlace me emocionó casi hasta el borde de las lágrimas.
Al final podemos escuchar el
bello canto del rey con el tema “frozen flower”, con el dibujo de la caza del
como telón de fondo. Es la coronación a una obra que palpita de inicio a
fin, de una sola pieza.